Años 30. Smoky Mountains. Tras las Gran Depresión, George Pemberton y su flamante esposa Serena tienen una visión: los bosques que él ha heredado les harán ricos. Ambiciosos e impasibles ante los sufrimientos de los miserables leñadores contratados para la tala, se topan con un proyecto del estado para transformar las montañas en un parque nacional. Pero ellos aprovecharán hasta el último acre para hacer fortuna, cueste lo que cueste. Pemberton decide comprar a banqueros y políticos mientras Serena, que recorre sin descanso sus tierras a caballo con un águila posada en el brazo, recurre a otros argumentos: el rifle, el cuchillo, el veneno y un espeluznante esbirro entregado a su causa. Una adaptación de la novela de Ron Rash que nos lleva a las tierras aún salvajes de Carolina del Norte cuyo trasfondo histórico se hace eco de las preocupaciones ambientales actuales, en que muchas veces los intereses de los grandes empresarios se oponen al deseo de preservar los paisajes naturales.
Es un álbum de personajes intensos muy bien estructurados psicológicamente y expresados a través de la gráfica de corte expresionista de Risbjerg. La fuerza que proyecta Serena a través de su mirada, así como sus rasgos angulosos, la convierten en la personificación de las acciones que llevaron a un país al colapso de la bolsa de valores en 1929. Una brillante y despiadada epopeya dramática de comienzo a fin.
